Contestamos las dudas más frecuentes sobre la elaboración de kombucha
Los fermentos son iguales que las plantas: organismos vivos que crecen y evolucionan. Y, como tales, hay que saber cuidar bien de ellos, atendiendo a sus necesidades. Estamos seguros que tu SCOBY de kombucha te gritaría que necesita menos luz o más azúcar pero lo máximo que puede hacer es mostrar su enfado mediante un sabor desagradable. No dejes que llegue ese momento, no hagas que tu kombucha se enfade. No obstante, tampoco es bueno obsesionarse y someter tu fermentado a todo tipo de cambios que sólo harán que estresarlo. Sigue estos consejos al pie de la letra para mantener a tu SCOBY de kombucha vivo, sano y feliz.
Tocado y hundido: mi SCOBY no flota
Cuando recibas el SCOBY de LOV ferments y empieces tu aventura kombuchera, lo primero que harás será introducirlo en el té endulzado. En este momento, seguro que recuerdas todas las imágenes preciosas de la kombucha donde el SCOBY flota como una nube en la parte superior del recipiente. ¡Y el tuyo se ha hundido hasta el fondo como un roca! Que nunca cunda el pánico: deja al SCOBY alimentarse durante una semana para que pueda ascender o crear una primera capa que le permitirá coger oxígeno y mantenerse en la superficie. En caso contrario, ve preparando el velatorio, porque si tu SCOBY no sale de las profundidades de tu frasco significará que ha muerto.
¿SuperKombucha? A mi SCOBY le ha crecido capa
Tiene sentido que a tu SCOBY le crezca capa después de flotar y empiece a volar. No, no es una broma: a tu SCOBY le saldrán más y más a medida que pase el tiempo, señal de que está sano, creciendo y consiguiendo el oxígeno que necesita. ¿Qué son esas capas? Se las suele llamar ‘hijos’ de la kombucha ‘madre’, que es la que LOV ferments te mandó a casa y ambas están compuestas por este agregado de bacterias y levadura, con la diferencia de que unas capas son más antiguas y las otras más jóvenes. Esas capas jóvenes, de no extraerlas de la madre, acabarán fusionándose y formando parte de ella.
SCOBY disfrazado: le ha salido moho
Si bien hay mohos que favorecen el sabor de un fermentado, como podría ser el caso del queso, también hay algunos tipos de moho tóxicos para nuestra salud que entrañan un peligro considerable. Cuando veas que aparece en tu SCOBY, lo mejor que puedes hacer es desechar todo el conjunto y volver a empezar. Para que no vuelva a ocurrir, asegúrate de tener presentes estos consejos:
- No escojas un té usado o muy viejo
- Utiliza herramientas limpias y esterilizadas (artículo sobre esteilización y otros procesos de limpieza en torno a la fermentación)
- Evita la luz directa sobre tu SCOBY
- Emplea agua mineral
- Sitúa la kombucha lejos de frutas y vegetales
- Usa un trapo que permita respirar a la kombucha pero que frene la entrada de partículas contaminantes
Olor a vinagre en tu kombucha
Mientras que en fermentados como la masa madre este olor avinagrado puede indicar que algo va por mal camino, en el caso de la kombucha es completamente normal. “Pero yo no quiero beberme algo que sepa a vinagre”. Calma, porque ese olor intenso a vinagre no va a permanecer en su sabor. La razón es que durante el proceso de elaboración de la kombucha, el SCOBY produce ácido acético, también presente en el vinagre.
Mi SCOBY parece una medusa
La imagen puede ser un poco chocante: de repente, un día te despiertas y a tu SCOBY le han crecido tentáculos. En realidad, no son exactamente tentáculos ni tampoco patas, por lo que no te angusties: tu kombucha no va agarrarte la mano ni tampoco saldrá corriendo. En realidad, eso que ves es parte del crecimiento de la levadura y es totalmente normal. Ahora tu kombucha puede devolverte el saludo.
Empieza ha hacer tu kombucha con este kit y consigue tu SCOBY!